El futuro de la auditoría está a la vuelta de la esquina, es que ciertamente ya estamos en una Nueva Era de la Auditoría.

Este futuro se viene  construyendo hace varios años, y cada vez con mayor velocidad en el tiempo, ya sea mediante herramientas de índole electrónica como son las de Inteligencia Artificial e Innovación IT, Ciberseguridad, Encriptamiento de Transacciones y Creación de Monedas Electrónicas, Revisión Analítica con una Cobertura Integral  y hasta el 100% de transacciones cuyo proceso es repetitivo (diario o muy frecuente que conlleva un cumplimiento de pasos y emisión y autorización de documentos en un ambiente totalmente electrónico; por ejemplo, atender solicitud de venta, otorgar líneas de crédito y emitir facturas por ventas efectuadas y sus cobranzas posteriores). 

Este futuro significa que para seguir manteniendo los pilares de honestidad e integridad que deben caracterizar los Servicios de Nuestra Profesión de Auditor, debemos asumir nuevos retos de mayor responsabilidad mejorando la naturaleza de la Calidad, los Conceptos Fundamentales y Procedimientos de nuestras Normas de Auditoria (en conjunto con sus Normas de Capacitación, Normas de ESG u otras necesarias en el futuro) que nos permitan utilizar de manera eficiente y oportuna las herramientas de índole electrónica, manteniéndose un apropiado y continuo entrenamiento de nuestros profesionales en las Firmas, quienes JUNTOS LO HACEMOS POSIBLE.

Definitivamente, ahora hay un mayor énfasis de cómo saber evaluar la existencia de Riesgos sobre Fraudes Electrónicos y qué programas de auditoría se deben generar al respecto para poder emitir una Opinión de Auditoria. Por otro lado, debemos exigirnos un mayor escepticismo profesional debido a los fraudes de carácter no electrónico, los denominados  "cuello blanco"  por juicios y supuestos contables significativos que tengan alto contenido de incertidumbre por interpretaciones que más afectan a resultados del periodo que a futuros períodos.

Héctor Machuca, HLB PERU.